¿Y ahora qué? ¿Cómo prestar apoyos centrados en las personas y familias después de todo lo que nos ha sucedido?

20/10/2020
El apoyo a las personas y familias en sus hogares ante el COVID-19 es una prioridad para plena inclusión. Hay personas con discapacidad que viven solas o conviven en unidades de convivencia distintas de la familia, aunque lo normal es que vivan con su familia.
Es importante señalar que cuando hablamos de familia, incluimos a todas las personas que la forman, la persona con discapacidad intelectual o del desarrollo también, y pensamos en todos los diferentes tipos de familias que existen: tradicional, monoparental, numerosa, formada por personas con discapacidad intelectual o del desarrollo…
Es importante recordar que:
- Cada familia es distinta. No todas las familias y/o personas van a necesitar apoyos. La necesidad de información o apoyos variará de una familia a otra.
- Cada familia tiene una manera o un estilo propio de afrontar las situaciones: dos familias de características similares (edad, necesidades de apoyo…) pueden enfrentarse al confinamiento con estrategias distintas.
- Cada miembro de la familia es distinto/a: los sentimientos, vivencias, preocupaciones…, de los miembros de una misma familia pueden ser distintos y enfocarse de manera diferente.
- Es posible que el apoyo a la persona con discapacidad intelectual o del desarrollo no sea la mayor preocupación de algunas familias, sino que haya otras más importantes: algún familiar hospitalizado, la posible pérdida de trabajo de algún miembro de la familia… Es importante tenerlo presente cuando les ofrezcamos apoyo.
- Las necesidades, preocupaciones y prioridades de las familias pueden cambiar a lo largo del confinamiento y el apoyo de las entidades deberá cambiar (contenido, frecuencia, intensidad…) e intentar adaptarse, en la medida de sus posibilidades, a las nuevas demandas. Es posible que haya familias que en un primer momento no necesiten ningún apoyo y, a medida que pasan los días, puedan necesitar alguno.
Cuestiones a tener en cuenta:
El objetivo de los apoyos es contribuir a que las personas y las familias se sientan competentes y capaces para hacer frente a esta nueva situación que estamos viviendo.
Ejemplo. Estancia Centro de Día Vitalia Coruña
- Valoración geriátrica integral (funcional, cognitiva psicoafectiva y social) utilizando las escalas y procedimientos acordados en el centro, dejando constancia escrita en el expediente.
- El Plan de Intervención Individual es elaborado por el equipo interdisciplinar tras realizar la primera valoración y debe recoger objetivos asistenciales, las necesidades de cuidados personales-sanitarios y los programas de intervención. Dicho Plan será revisado y modificado con la periodicidad que el equipo determine.
- El usuari@ y/o familia son informados y formados en el plan de cuidados y en las recomendaciones a seguir en su domicilio para asegurarnos la continuidad y minimización de riesgos.
- Las incidencias observadas en el estado de salud del usuari@ quedan recogidas en su expediente y son comunicadas a su familia y a los profesionales (personal sanitario) que atiende al usuari@ en otro nivel asistencial (Centro de salud).
- La medicación se controla de acuerdo con la prescripción que figura en su expediente sanitario y su administración se supervisa por los profesionales del centro.
INTERVENCIÓN Y PROGRAMAS
El Centro de Día tiene identificados y desarrollados los programas de intervención acordes con las características y necesidades de sus usuari@s.
Los programas se orientan al mantenimiento de la capacidad funcional y autonomía de la persona mayor, favorecen su integración en el Centro y en la sociedad y evitan el aislamiento, la pérdida de autoestima, la marginación y la soledad.
Se evalúa periódicamente el alcance de objetivos tanto individuales como colectivos de los diferentes programas, instaurándose en función de los resultados, las modificaciones que se consideren oportunas.