VITALIA A Coruña
Nuestro centro
CENTRO DE DÍA PARA MAYORES EN A CORUÑA - REGISTRO SANITARIO C-15-004122
En Vitalia Centro de Día estamos en contacto directo en el día a día con nuestros mayores y nuestras familias .
Encuadrado en un entorno urbano, somos un centro con ambiente hogareño y cercano con amplias instalaciones comunes y zonas de paseo. Implementamos las terapias más innovadoras y nuevos modelos de atención, fomentando la autonomía de las personas mayores. El centro tiene como objetivo conseguir el mayor bienestar de la persona y de su familia a través de la provisión de los apoyos adecuados y necesarios en todo momento.
¡Mira más abajo qué hacemos y cómo es nuestro centro de día! No lo dudes, llámanos sin compromiso al 981 00 92 20 .
Colaboraciones Académicas:
Llámanos gratis y sin compromiso al 981 00 92 20
CALIDAD Y EXPERIENCIA
Servicios
La experiencia y conocimiento en el sector de la tercera edad aportados por Catalina Hoffmann, junto con los aprendizajes de estos años de la red Vitalia, han llevado al perfeccionamiento de un modelo de negocio basado en la máxima calidad asistencial y la rentabilidad.
A Coruña Centro de Día
Servicios
A Coruña Centro de Día
Tratamientos
A Coruña Centro de Día
Instalaciones
A Coruña Centro de Día
Actividades
A Coruña Centro de Día
Profesionales
Paloma Mínguez-Goyanes Castilla
Neuropsicóloga - Psicóloga - Psicóloga Infantil
Graduada en Psicología por la USC
Máster Universitario de Psicología General Sanitaria por la USC
Máster Universitario en Neuropsicología Clínica por la Universidad de Deusto
Psicóloga con gran vocación y varios años de experiencia en salud mental. A largo de su carrera profesional ha podido ayudar a pacientes con distintas necesidades, desde problemas emocionales y de ansiedad hasta alteraciones cognitivas de diferentes etiologías.
Destaca su capacidad de empatizar con las necesidades de los demás y su confianza plena en el potencial humano para el cambio. Para ello, trata siempre de abordar el trabajo terapéutico desde la confianza, cercanía y optimismo de manera que se pueda avanzar y lograr cambios gracias al esfuerzo conjunto.
Pedir ayuda forma parte del proceso de cambio, ¡no esperes más para lograr la mejor versión de ti mismo!
¿Cuánto hay que dormir para un sueño saludable?
El concepto de higiene del sueño como una necesidad para alcanzar un sueño saludable que comporte una mejor calidad de vida ha planteado algunas preguntas interesantes, desde conceptos cuantitativos como cuántas horas hay que dormir, hasta todas aquellas cuestiones cualitativas que ayudan a conseguir un mejor descanso, como la importancia de los horarios, el entorno ambiental, la alimentación y el deporte. Se sabe que cada componente individual de la higiene del sueño se relaciona con conseguir dormir mejor.
El estado de bienestar y de salud física, emocional y cognitiva son los aspectos fundamentales que los expertos valoran para establecer los rangos de duración diaria de sueño:
– Recién nacidos (0-3 meses). Se recomienda una duración diaria de sueño de 14-17 horas. Excepto para el recién nacido de pocos días de vida, se desaconseja que los bebés duerman más de 18 horas, ya que esto podría alterar su desarrollo cognitivo o emocional al verse limitada su interacción con su entorno más cercano.
– Lactantes (4-11 meses). Se recomienda una duración diaria de sueño de 12-15 horas.
– Niños pequeños (1-2 años). Se recomienda una duración diaria de sueño de 11-14 horas. Los estudios de investigación han demostrado la asociación entre sueño de corta duración, obesidad, hiperactividad, impulsividad y desarrollo cognitivo bajo.
– Preescolares (3-5 años). Se recomienda una duración de sueño diaria de 10-13 horas.
– Escolares (6-13 años). Se recomienda una duración de sueño diaria de 9-11 horas. Estudios de investigación han demostrado la asociación de un sueño de corta duración con un bajo funcionamiento cognitivo y menor rendimiento académico en esta franja de edad.
– Adolescentes (14-17 años). Se recomienda una duración de sueño diaria de 8-10 horas. Un sueño de corta duración a esta edad puede llegar a provocar un descenso en el nivel de alerta, accidentes de tráfico, depresión o distimia, obesidad y bajo rendimiento escolar. El desarrollo de estrategias orientadas a retrasar el inicio de las clases ha demostrado un incremento notable en el tiempo total de sueño nocturno en este grupo de edad.
– Adultos jóvenes (18-25 años) y adultos de edad media (26-64 años). Se recomienda una duración de sueño diaria de 7-9 horas. Se ha encontrado relación entre un sueño de corta duración y la presencia de fatiga diurna, afectación psicomotora, accidentes, deterioro de la salud física y psicológica y bajo rendimiento académico o laboral.
Ancianos (≥ 65 años). Se recomienda una duración de sueño diaria de 7-8 horas. Las necesidades del sueño en el anciano difieren poco de las del adulto. Los ancianos que duermen las horas necesarias tienen mejor funcionamiento cognitivo, menos enfermedades físicas y mentales y mejor calidad de vida en general. Un sueño de una duración superior a nueve horas en el anciano se asocia a una mayor morbilidad (hipertensión, diabetes, fibrilación auricular...) y mayor mortalidad.
Cómo elegir un buen psiquiatra
Características que completan a un buen psiquiatra.
Naturalidad
Posiblemente, uno de los factores más importantes para que un psiquiatra resulte agradable a sus pacientes sea que se muestre natural. Resulta más fácil confiar en una persona que aparenta estar relajada, es simpática y se comporta con autenticidad. Además de esta cualidad, de mostrarse tal cual uno es, existen otros atributos personales que los psiquiatras deben intentar cultivar y entrenar.
Empatía y atención a las necesidades de los demás
Implica prestar atención a la vida emocional de los demás y pensar sobre ella para entender cómo se sienten. Las personas que tienen esta habilidad son capaces de prever cómo se van a comportar otras personas en situaciones concretas. Lo logran “sabiendo“ cómo es ser la otra persona y cómo le afectan las emociones a su comportamiento.
Curiosidad
La curiosidad nos puede llevar a querer conocer más sobre la vida de otra persona, sobre su biografía y sobre cómo experimenta el mundo. Este rasgo de personalidad está muy relacionado con el punto anterior. Ya que las personas curiosas van a poder recabar la información necesaria para poder ser empático con la otra persona.
Calidez y ausencia de prejuicios
Es importante que a los psiquiatras les gusten las personas y el trato con ellas. Algunas personas prefieren, por el contrario, tratar con animales u ordenadores, antes que con personas. El psiquiatra no debe juzgar la forma de ser o el estilo de vida de una persona. El cometido del psiquiatra no es el de hacer de ella una mejor persona, sino el de mejorar su salud mental.
Estoico
Cuando acudimos a un psiquiatra confiamos en que no se va a escandalizar de escuchar nuestro problema. Esperamos que nos escuche atentamente, pero también transmitiendo calma y serenidad. No queremos decir con ello que el psiquiatra no pueda en un momento dado mostrarse preocupado, nervioso o triste. Es necesario que la personalidad del psiquiatra le permita mostrar sus emociones al paciente, pero de forma controlada y congruente con la situación.
Tolerancia a la incertidumbre
La psiquiatría está plagada de incertidumbres ya que no existen pruebas que confirmen los diagnósticos ni que certifiquen las respuestas a los tratamientos.
Nos guste o no, la psiquiatría está llena de incertidumbre. Los psiquiatras deben tomar decisiones basadas en la información que transmite el paciente y no se tienen pruebas diagnósticas que confirmen las sospechas. Los tratamientos que se emplean son lentos y, hasta que no hacen efecto, no se puede saber si han sido los adecuados. A veces, pueden pasar meses, hasta que se puede comprobar si se ha acertado con el tratamiento. Por ese motivo, es muy importante dedicar tiempo al paciente, hacer las preguntas adecuadas y escuchar empáticamente.
La tristeza en los Mayores Una Epidemia Creciente
Impacto en la salud
Las personas solas tienen, según el psicólogo, “más riesgo de morir prematuramente, en torno a un 14 por ciento en algunos estudios y el doble de riesgo de mortalidad prematura que los obesos”.
Se ha comprobado que aumenta el riesgo de deterioro cognitivo y demencia, con peores puntuaciones en los diferentes test neuropsicológicos. Martínez Altarriba explica que se debe a la disminución de las relaciones sociales.
La experta añade que la situación de abandono que conlleva la soledad en los mayores conduce también a “una malnutrición, que repercute en un peor control de las enfermedades cardiovasculares y diabetes”, sin olvidar el posible incremento de la obesidad por los malos hábitos alimentarios y la vida sedentaria.
Por otro lado, la reducción de las salidas a la calle por carecer de compañía se traduce en un empeoramiento de las enfermedades de tipo óseo, como la artrosis. También hay que tener en cuenta el riesgo de infecciones por la falta de higiene.
“Aumenta el riesgo de accidentes domésticos y, al estar solos, no ser atendidos rápida ni adecuadamente”, apostilla Castilla. En resumen, cuando se habla del impacto sobre la salud, “la soledad podría llegar a ser tan dañina como fumar 15 cigarrillos al día, según calculó la Academia Americana de Psicología en 2017”.
Hacia un cambio de modelo: Por qué ir a un Centro de Día
Los expertos consideran que, aunque se trata de un problema complejo, son muchas las actuaciones que se pueden desplegar desde diferentes ámbitos, comenzando por los familiares y personas más cercanas. “Lo primero, y para mí más importante, es respetar la decisión de los estilos de vida que quieran tener sus seres queridos. La mayoría de las personas mayores prefieren vivir en sus casas, aunque sea solos, con sus recuerdos, su vida, sus hábitos, su entorno...”.
Martínez Altarriba considera fundamental potenciar las capacidades que les quedan y “evitar infantilizar a las personas mayores. Les hace mucho daño que les traten como a niños”.
El objetivo es que “su discapacidad no les aísle, procurar que se sientan útiles, que tengan relaciones sociales, que hagan deporte adaptado a su edad y patología, que trabajen cognitivamente y que perciban que se les escucha, aunque estén contando la misma batalla que han relatado mil veces”.
El Dolor Crónico en la Espalda ¿Es tu caso?
La definición de “dolor” más ampliamente aceptada es, sin lugar a dudas, la provista por la International Association for the Study of Pain (IASP), la cual, aunque se reconoce correcta y apropiada, contempla solamente aspectos sintomatológicos: “una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a una lesión tisular real o potencial, o bien lo que el sujeto describe utilizando esos mismos términos, sin que exista una lesión verificable.
Es importante identificar tres formas distintas de dolor considerando la relación entre los estímulos nocivos y la sensación de dolor:
Nociceptivo, inflamatorio y neuropático.
El dolor nociceptivo tiene relación con el procesamiento de los estímulos nocivos breves; el dolor inflamatorio es el resultado de una estimulación nociva prolongada que produce daño tisular, y el dolor neuropático se produce como consecuencia del daño neurológico, incluyendo las neuropatías periféricas y estados de dolor central.
El dolor crónico es un problema de salud pública con grandes repercusiones tanto en salud como socioeconómicas. Existe un desconocimiento importante sobre la fisiopatología del dolor crónico y por tanto su tratamiento es deficiente. Existen opciones de manejo farmacológicas, no farmacológicas e intervencionistas que deben de manejarse de manera conjunta acorde con cada paciente para su mejor alivio del dolor y, muy importante, considerando el riesgo/beneficio de cada intervención.
En la Unidad de Fisioterapia de Vitalia Coruña estamos especializados en Dolor Crónico e intervenimos estudiando en profundidad cada caso. Nuestro equipo interdisciplinar nos potencia a mejorar en este sentido. Llámanos sin ningún compromiso y ven a vernos si es tu caso.
La depresión no solo es Tristeza
Si cogemos la gripe y tenemos fiebre, sin dudarlo ni un minuto pedimos cita en el médico de cabecera. Si nos duele mucho la espalda, vamos al fisioterapeuta. Si empezamos a sentir molestias en el corazón, insistimos para que nos deriven al especialista de cardiología, ¿verdad?
Normalicemos pedir ayuda cuando nos encontramos psicológicamente mal. No tiene nada de malo, no nos convierte en ‘débiles’ y no hay motivos para avergonzarse. Todos necesitamos apoyo en algún momento u otro. A veces somos capaces de gestionar nuestros problemas por nuestra cuenta, pero en ocasiones necesitamos que nos echen una mano.
Diferencias entre depresión endógena y depresión exógena.
La depresión endógena es la que se crea dentro de nuestro cerebro, sin necesidad de que exista un factor externo y que suele depender, en la mayor parte de los casos, de cambios fisiológicos en el cerebro. Sin embargo, la depresión exógena se produce como consecuencia de acontecimientos externos, como puede ser la muerte de un ser querido, una ruptura de pareja o la pérdida de nuestro trabajo.
El Doctor José Portes, psiquiatra, aconseja que, (si sentimos una tristeza exagerada que puede estar acompañada de sentimientos de culpa y desesperanza, perdemos interés en nuestras aficiones, nos cuesta realizar tareas que previamente no nos costaban, fallos de memoria o concentración, incluso la presencia de síntomas somáticos, alteraciones del apetito o del sueño, no dudéis en pedir ayuda, porque la depresión no es solo tristeza.
Cómo identificar un ictus y qué hacer
La actuación neurológica rápida es primordial. La acción de las medidas terapéuticas en las primeras horas aumenta de forma considerable la probabilidad de recuperación neurológica porque cada minuto que pasa en abrir la arteria obstruida en un ictus isquémico, aumenta el riesgo de acumular déficits cognitivos a medio y largo plazo.
Aunque los síntomas de un ictus pueden ser heterogéneos, en el 80% de los casos suele aparecer:
- Problemas de lenguaje como dificultad para hablar correctamente y ser entendido por quien nos escucha.
- Asimetría de la cara en un lado.
- Falta de fuerza o de sensibilidad en una parte del cuerpo (brazo o pierna).
- Pérdida súbita de visión parcial o total en uno ambos ojos.
- Dolor de cabeza súbito de intensidad inhabitual y sin causa aparente.
Cómo actuar frente a un ictus
- Ante el primer síntoma, aunque sea leve, llama a Urgencias al 112.
- No muevas al paciente, solo ayúdale a recostarse manteniendo su cabeza elevada unos 45 grados por encima del cuerpo.
- Asegúrate de que el enfermo respira con normalidad. No le des medicamentos.
- Mantén la calma y espera a que llegue una ambulancia. No le traslades por tus propios medios al hospital.
Teniendo en cuenta que por cada minuto que el cerebro sufre una disminución de la circulación de sangre se pierden 1,9 millones de neuronas y 14 billones de conexiones neuronales. Por tanto, una hora de falta de riego supone un envejecimiento cerebral de 3,6 años y una pérdida de 120 millones de neuronas, tal como recuerda la SEN, por lo que el ictus SIEMPRE constituye una urgencia médica. ¡¡Tenlo presente!! 📝📝📝
Mayores: qué pasa cuando se pierde músculo.
Sarcopenia es una enfermedad musculo esquelética asociada a la edad con pérdida de la masa y función muscular. Es una patología de gran prevalencia en la población adulta mayor. Su etiología es multifactorial donde influye la nutrición, estilo de vida y factores hormonales. Se recomienda tamizar a todo adulto por encima de los 65 años con el cuestionario SARC-F. Su diagnóstico es probable si se demuestra una pérdida de fuerza muscular, ya sea mediante la prueba de fuerza agarre mano o la prueba de levantarse de una silla sin apoyo de las manos. Se confirma el diagnóstico si a esto se le añade una prueba que demuestre baja masa muscular (para lo cual DXA es el más recomendado) o en la calidad muscular. Es un caso severo al presentarse una prueba de la marcha menor a 0.8 m/s. Actualmente no existe ningún fármaco aprobado para su uso, por lo que el manejo se basa en entrenamiento de resistencia y aumento de ingesta proteica.
Abordaje multimodal
Como con todos los problemas complejos, los expertos se inclinan por abordarlos en todas sus dimensiones, lo cual suele implicar que participen en el tratamiento profesionales de diferentes disciplinas. Annemie Schols, de la Universidad de Mastrich (Holanda), dice que -la solución está ahí, en la perspectiva multimodal, y tal como se ha aplicado y se ha aceptado en otras enfermedades en cuyo tratamiento participan diferentes profesionales, como otras enfermedades-.
Una gran revisión de lo que sabemos sobre la sarcopenia, firmada por expertos de la Universidad McMaster de Canadá y publicada en la revista Frontiers in Nutrition el año pasado, puede servir de modelo para la situación actual. Para empezar, ellos sugieren utilizar un método razonablemente sencillo para una primera aproximación a la actividad de cualquier persona en cualquier grupo de edad: el recuento de pasos diarios. También advierten de que los efectos de la inactividad y la pérdida consecuente de masa muscular son dañinos en mayores y en jóvenes, de modo que no basta confiar en la capacidad de recuperación “mágica” por efecto de los años.
Síntomas de Alerta de Demencia en el Adulto Mayor
La demencia implica la progresiva pérdida de la capacidad de las funciones intelectuales de una persona: su memoria, inteligencia, las habilidades sociales y sentimientos; y, que interfiere en la vida diaria de quien la padece. No es una enfermedad que forma parte del normal envejecimiento del ser humano sino un grupo de síntomas que suelen acompañar a ciertas patologías.
Los 8 síntomas que alertan sobre la presencia de demencia son:
- Pérdida de memoria, sobre todo de los acontecimientos recientes.
- Desorientación en tiempo y lugar.
- Ideas de que le roban o le quieren hacer daño incluso su propia familia.
- Incapacidad para aprender.
- Pérdida del lenguaje.
- Pérdida del control emocional.
- Pérdida del comportamiento social.
- Falta de motivación.
La demencia se puede presentar de varios tipos como la enfermedad del Alzheimer, la vascular o multi-infartos, las mixtas, el Mal de Parkinson, la postraumática, la que se produce por VIH (Sida), y otras.
Esta enfermedad si no es tratada, avanzará, dejando al paciente en un estado de postración mental. Aun no existe cura para la demencia, pero debe ser controlada periódicamente pues es de larga data.
La manera correcta de prevenir la demencia es realizar actividades como lectura diaria, juegos mentales, como rompecabezas, sudoku, palabras cruzadas; el aprendizaje de nuevos idiomas y no dejar de estudiar a pesar de la edad avanzada.
En caso de que algún adulto mayor presentar uno de los síntomas antes dichos, es recomendable que asista a consultas médicas a fin de establecer el tipo de demencia y su tratamiento.
La importancia de la Fisioterapia en la Tercera Edad – Fisioterapia Geriátrica
En la sociedad española actual se va incrementando el número de personas mayores, siendo este sector poblacional más grande también debido a que crece la esperanza media de vida.
Sin embargo, el que vivamos más años no asocia un buen estado de salud, sino que se va produciendo un deterioro psíquico y social, pero sobre todo físico.
Además, el envejecimiento arrastra un conjunto de patologías tales como la artrosis, artritis reumatoide, osteoporosis, etc., sin olvidar las lesiones que con más frecuencia se producen en las personas mayores, como las fracturas de cadera o los accidentes cerebrovasculares.
Las consecuencias de la inmovilidad son graves y numerosas. No se debe aconsejar el reposo en cama como un plan terapéutico para los ancianos, salvo casos inevitables o excepcionales, pues esto entraña efectos físicos, psicológicos y sociales adversos, tales como:
- Alteración del metabolismo.
- Trastorno psicológico de tipo depresión y desarrollo de delirio.
- Alteraciones musculoesquelética, que incluyen fatigas, contracturas, atrofia muscular y disminución de la densidad ósea.
- Complicaciones cardiopulmonares, pues como consecuencia del encamamiento prolongado se produce una alteración de los reflejos vasculares y una disminución del volumen plasmático, todo lo cual predispone a la hipotensión postural. Es bien conocida la aparición de tromboflebitis, tromboembolismo pulmonar, atelectasias y neumonías después de aspiración.
- Consecuencias gastrointestinales y genitourinarias, tales como: estreñimiento, impactación fecal, incontinencia urinaria o fecal e infección urinaria. Un problema de gran interés para la rehabilitación del anciano es la prevención de las caídas, por lo cual resulta importante analizar las causas que originan estas en el hogar y sus consecuencias.
Causas fundamentales de las caídas en las personas mayores
Las caídas son un problema clínico grave en las personas mayores, tanto por su frecuencia como por sus consecuencias físicas, psíquicas y sociales.
Varios factores relacionados con la edad, que interactúan con un medio agresivo y peligroso, contribuyen a la inestabilidad y a las caídas. Para una mejor comprensión, estas se dividen en 3 grupos:
- Caídas accidentales: En los pacientes con alteraciones sensoriales, los riesgos ambientales deben ser cuidadosamente valorados, puesto que incluyen: suelos resbaladizos, iluminación excesivamente intensa o escasa y piso húmedo en el baño (con obstáculos y sin barras), taza de baño muy baja, entre otros.
- Caídas sin síncope: Las enfermedades que producen deterioro sensorial, neurológico, cognitivo o musculoesqueléctica incrementan el riesgo de dichas caídas:
- Enfermedades cardiovasculares y neurológicas: Afectan el control postural, producen marcha anómala y, por tanto, favorecen las caídas (parkinsonismo, parálisis, tumores intracraneales y neuropatías periféricas, entre otras).
- En la demencia, la producción de caídas aumenta por una falsa interpretación de los peligros ambientales y de las propias capacidades.
- Los fármacos sedantes diuréticos, hipotensores, antidepresivos y otros, al disminuir los reflejos y afectar el sistema vestibular, favorecen las caídas.
- Caídas con síncope: Son caídas provocadas por trastornos cardiovasculares, tales como infarto agudo del miocardio, estenosis aórtica, miocardiopatías, vasos vagales, incremento de tono vagal con bradicardia e hipotensión.
- Otros:
- Posición oscilante
- Problemas visuales
- Disminución del flujo sanguíneo cerebral
- Reducción de la fuerza muscular
- Osteoporosis
- Postura adoptada por los ancianos, con el tronco inclinado hacia delante y desplazamiento del centro de gravedad por delante de la base de sustentación.
- Enfermedades como diabetes mellitus, neumonía, hipotermia, hipertensión arterial e isquemia cerebral, entre otras.
Consecuencias de las caídas
- Traumatismos: Fracturas de cadera o de Colles, columna vertebral, costillas y fémur, que ocasionan hospitalización, disminución de la fuerza muscular y la movilidad, así como dependencia funcional e incluso la muerte.
- Miedo a caer. Incide en la actitud del paciente para caminar con independencia y mantener la capacidad funcional en las actividades de la vida diaria.
- Repercusiones en el ámbito social: dependencia y aislamiento social.
Evaluación funcional – Historia Fisioterapéutica
Con la valoración geriátrica integral se determina la capacidad del paciente para realizar toda una serie de actividades concretas, que le permiten vivir de forma independiente, es decir, las actividades básicas de la vida diaria, consideradas como tales aquellas que devienen imprescindibles para cubrir las necesidades elementales: autoalimentarse, vestirse, controlar el esfínter, mantener la higiene personal y caminar por sí mismo.
Tratamiento Rehabilitador Fisioterapia
La rehabilitación geriátrica es el conjunto de actividades sociales encaminadas a buscar la mejor incorporación de la persona que se encuentra en la tercera edad a la macrosociedad y microsociedad. Es un esfuerzo cotidiano integrado por un equipo multidisciplinario para devolverle un mejor estado funcional y socioambiental que les ayude a mantener o maximizar la función cuando la recuperación total no es posible.
Calidad de vida y estado de salud en personas mayores de 60 años con demencia
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la calidad de vida es "la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas, sus inquietudes " .
Se trata de un concepto muy amplio que está influido de modo complejo por la salud física del sujeto, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como su relación con los elementos esenciales de su entorno (principales objetivos de Vitalia Coruña).
En enfermedades crónicas tendentes a la dependencia, como es la demencia, la promoción del bienestar y el mantenimiento de una buena CdV es fundamental. Pese a los esfuerzos que se llevan a cabo haciendo en la última década, todavía quedan preguntas importantes sobre este tema, especialmente en las personas mayores que viven en un domicilio en y con soledad. En este sentido, la definición de las variables relacionadas con la CdV de las personas con demencia sigue siendo un reto, ya que existe gran variabilidad entre los aspectos relevantes en la CdV autopercibida y en la referida por sus cuidadores (familiares) y el personal sanitario (centro de día). Aspectos como la depresión, la función cognitiva o la autonomía inciden de modo distinto en la CdV cuando es referida por el propio usuario/paciente o bien por sus familiares o personal sanitario.
Conociendo los aspectos que más influyen en la CdV, tanto físicos como emocionales e incluso ambientales, podremos actuar sobre ellos de forma previa y conseguir uno de los objetivos esenciales de la intervención, que las personas mayores con demencia tienen la mejor CdV posible. Es tan importante considerar este aspecto en el estudio de la demencia que incluso el Grupo de Trabajo Internacional para la Armonización de las Directrices de Demencia recomienda que el CdV sea incluido como un resultado a medir en los ensayos clínicos en sujetos con demencia.
La depresión influye negativamente en la evaluación de la CdV medida por la escala QoL-AD (Quality of Life in Alzheimer's Disease) tanto autoinformada como notificada por el cuidador en los domicilios. Es un hecho conocido que la depresión es un determinante importante en la CdV global de las personas con demencia, bien influyendo directamente en la misma o bien mediando en la relación entre estado de salud y CdV.
Fuente. Revista Española de Salud Pública - versión On-line ISSN 2173-9110versión impresa ISSN 1135-5727
Efectos de la soledad sobre la salud de las personas mayores (Parte 2)
La soledad emocional y la soledad social
Weiss (1983) en su libro Loneliness: the experience of emotional and social loneliness, diferenció entre dos tipos de soledad: la soledad emocional y la soledad social y cada una de ellas se produce por diferentes motivos, está acompañada de distintas sensaciones y puede ser eliminada con diferentes estrategias. La soledad emocional es la respuesta subjetiva a la falta de una figura generalizada de apego.
La soledad social puede resultar de la pérdida de roles sociales, tal y como sucede cuando uno se queda viudo o cuando se jubila o si se muda a un barrio donde no es bien acogido, por ejemplo. Cualquier evento que conlleve una pérdida de contacto con las personas con quienes uno compartía sus preocupaciones, puede generar este tipo de soledad.
La investigación de Jong Gierveld y van Tilburg (2010) desveló que las mujeres mayores informaban de sentimientos más intensos de soledad emocional que los hombres, lo que los autores justificaron por el hecho de haber más mujeres sin pareja, con mala salud y con dificultades económicas. Sin embargo, los hombres puntuaban más alto en soledad social que las mujeres. Otras investigaciones han confirmado esta tendencia de que los hombres suelen ser más “socialmente solos” y menos “emocionalmente solos” que las mujeres (Dykstra & Fokkema, 2007; Dykstra & de Jong Gierveld, 2004; Green, Richardson, Lago & Schatten-Jones, 2001).
La importancia de la integración social en un centro de día con tus iguales es relevantemente importante.
La soledad está marcada por depresión e insatisfacción, la soledad del aislamiento emocional viene acompañada de ansiedad, mientras que la soledad del aislamiento social está dominada por el aburrimiento y la sensación de estar siendo excluido.
La integración social posibilita que el individuo reciba los más diversos tipos de apoyo, lo que facilita su vida cotidiana. Cuando necesita un consejo u otro tipo de apoyo, el individuo socialmente integrado tiene a quién recurrir, pero el que está socialmente aislado, no. Estar socialmente integrado también produce placer y gratificación, ya que la red social es la base para que ocurran las actividades sociales (Weiss, 1983). Estar socialmente integrado significa “pertenecer a…”, “ser parte de…”.
Seguiremos avanzando con el tema, feliz semana.
Efectos de la soledad sobre la salud de las personas mayores
Según se ha observado, la soledad tiene una relación más estrecha con la salud que otras variables sociodemográficas ampliamente relacionadas (edad, sexo, estado civil, ocupación y nivel de ingresos), por lo que se ha considerado que la soledad es la “complicación más insoportable y más peligrosa de la vejez”.
Tanto es así que se ha comprobado que la soledad es un predictor de la mortalidad en personas mayores. Os habéis dado cuenta que muchas parejas cuando se muere uno de los dos, al poco muere el que queda vivo. Siempre decimos que es por amor o por pena o por soledad ¿Os dais cuenta de esta circunstancia?
Aunque en la actualidad no están del todo claros los mecanismos biológicos subyacentes relacionados con la soledad y sus efectos sobre la salud, algunos hallazgos señalan que puede deberse a la activación prolongada del eje HipotalámicoHipofisiario-Adrenal (HHA) y a los procesos inflamatorios del Sistema Inmune. Los hallazgos que soportan la hipótesis de la activación del eje HHA, se basan en los numerosos estresores a los que se deben enfrentar las personas mayores, provocando la activación del eje HHA y aumentando la secreción de cortisol en sangre, que a su vez provoca daño celular y altera los sistemas neuroendocrinos (Adam, Hawkley, Kudielka y Cacioppo, 2006).
En la misma línea, la hipótesis de la inflamación, se basa en la idea de que los eventos estresantes y el distrés emocional, como puede ser la experiencia de soledad, aumenta sustancialmente la producción de citoquinas proinflamatorias que alteran la respuesta inmune y están asociadas a enfermedades relacionadas con la edad.
No obstante, comentan que la evidencia acumulada al respecto apunta hacia una integración de ambas explicaciones que asocie la soledad, la respuesta al estrés y los procesos inflamatorios.
A continuación, describimos las consecuencias biopsicosociales de la soledad subjetiva sobre la salud de las personas mayores en tres categorías: física, psicológica y social.
Efectos físicos de la soledad.
Existen numerosas referencias sobre los efectos físicos y mecanismos fisiológicos que explican los daños que provoca la soledad en la salud de las personas mayores, comenzamos:
- Procesos inflamatorios: se ha encontrado que niveles elevados de soledad se asocian con la respuesta psicológica al estrés (aumentos en las interleucinas IL6 y IL-Ra) en mujeres mayores sometidas a situaciones de estrés inducido en laboratorio (Hackett et al., 2012) y esta relación es independiente de otras variables (edad, ocupación, índice de masa corporal o consumo de tabaco).
También se ha relacionado con la respuesta conservada transcripcional a la adversidad (CTRA), fenómeno que aumenta la expresión de genes implicados en los procesos inflamatorios y disminuye la expresión de genes implicados en respuestas antivirales.
Además, recientemente se ha comprobado cómo esta relación puede verse afectada por factores de resiliencia psicológica, lo que parece indicar que, en ciertas circunstancias, la resiliencia minimiza los efectos negativos de la soledad.
- Síndrome metabólico: La soledad aumenta la probabilidad de desarrollar síndrome metabólico (hipertensión arterial, altos niveles de glucosa, altos niveles de triglicéridos, bajos niveles de colesterol HDL y exceso de grasa abdominal) y esta relación es independiente de la edad y del hábito de fumar.
- Sistema cardiovascular: la soledad aumenta la presión sanguínea sistólica en personas mayores de 50 años y esta relación es independiente de otros factores psicosociales asociados a las enfermedades cardiovasculares o la hipertensión (síntomas depresivos, estrés percibido, hostilidad y bajo apoyo social). A nivel longitudinal, se ha comprobado que la soledad aumenta la presión sanguínea sistólica a partir de los dos años, es decir, que el efecto de la soledad sobre la presión sanguínea de las personas mayores es acumulativo y se manifiesta a largo plazo.
- Sueño: la soledad se ha considerado un factor de riesgo que condiciona la satisfacción del sueño global en personas mayores (Jacobs, Cohen, Hammerman-Rozenberg y Stessman, 2006). Asimismo, se ha observado que, ante las mismas horas de sueño, las personas que refieren sentir soledad durante el día permanecen más tiempo en la cama despiertas y tienen un peor funcionamiento diario, que se caracteriza por tener baja energía, altos niveles de sueño y fatiga.
(Seguiremos con el texto en breve 😉)
¿Y ahora qué? ¿Cómo prestar apoyos centrados en las personas y familias después de todo lo que nos ha sucedido?
El apoyo a las personas y familias en sus hogares ante el COVID-19 es una prioridad para plena inclusión. Hay personas con discapacidad que viven solas o conviven en unidades de convivencia distintas de la familia, aunque lo normal es que vivan con su familia.
Es importante señalar que cuando hablamos de familia, incluimos a todas las personas que la forman, la persona con discapacidad intelectual o del desarrollo también, y pensamos en todos los diferentes tipos de familias que existen: tradicional, monoparental, numerosa, formada por personas con discapacidad intelectual o del desarrollo…
Es importante recordar que:
- Cada familia es distinta. No todas las familias y/o personas van a necesitar apoyos. La necesidad de información o apoyos variará de una familia a otra.
- Cada familia tiene una manera o un estilo propio de afrontar las situaciones: dos familias de características similares (edad, necesidades de apoyo…) pueden enfrentarse al confinamiento con estrategias distintas.
- Cada miembro de la familia es distinto/a: los sentimientos, vivencias, preocupaciones…, de los miembros de una misma familia pueden ser distintos y enfocarse de manera diferente.
- Es posible que el apoyo a la persona con discapacidad intelectual o del desarrollo no sea la mayor preocupación de algunas familias, sino que haya otras más importantes: algún familiar hospitalizado, la posible pérdida de trabajo de algún miembro de la familia… Es importante tenerlo presente cuando les ofrezcamos apoyo.
- Las necesidades, preocupaciones y prioridades de las familias pueden cambiar a lo largo del confinamiento y el apoyo de las entidades deberá cambiar (contenido, frecuencia, intensidad…) e intentar adaptarse, en la medida de sus posibilidades, a las nuevas demandas. Es posible que haya familias que en un primer momento no necesiten ningún apoyo y, a medida que pasan los días, puedan necesitar alguno.
Cuestiones a tener en cuenta:
El objetivo de los apoyos es contribuir a que las personas y las familias se sientan competentes y capaces para hacer frente a esta nueva situación que estamos viviendo.
Ejemplo. Estancia Centro de Día Vitalia Coruña
- Valoración geriátrica integral (funcional, cognitiva psicoafectiva y social) utilizando las escalas y procedimientos acordados en el centro, dejando constancia escrita en el expediente.
- El Plan de Intervención Individual es elaborado por el equipo interdisciplinar tras realizar la primera valoración y debe recoger objetivos asistenciales, las necesidades de cuidados personales-sanitarios y los programas de intervención. Dicho Plan será revisado y modificado con la periodicidad que el equipo determine.
- El usuari@ y/o familia son informados y formados en el plan de cuidados y en las recomendaciones a seguir en su domicilio para asegurarnos la continuidad y minimización de riesgos.
- Las incidencias observadas en el estado de salud del usuari@ quedan recogidas en su expediente y son comunicadas a su familia y a los profesionales (personal sanitario) que atiende al usuari@ en otro nivel asistencial (Centro de salud).
- La medicación se controla de acuerdo con la prescripción que figura en su expediente sanitario y su administración se supervisa por los profesionales del centro.
INTERVENCIÓN Y PROGRAMAS
El Centro de Día tiene identificados y desarrollados los programas de intervención acordes con las características y necesidades de sus usuari@s.
Los programas se orientan al mantenimiento de la capacidad funcional y autonomía de la persona mayor, favorecen su integración en el Centro y en la sociedad y evitan el aislamiento, la pérdida de autoestima, la marginación y la soledad.
Se evalúa periódicamente el alcance de objetivos tanto individuales como colectivos de los diferentes programas, instaurándose en función de los resultados, las modificaciones que se consideren oportunas.
La importancia de la salud cognitiva y física en tiempos de Covid-19
Es importante considerar la difícil situación de los adultos mayores y aquellos con enfermedades previas, como las demencias, que ahora están confinados en sus hogares experimentando una situación de mayor vulnerabilidad, teniendo en cuenta que los trastornos cognitivos muchas veces se asocian a alteraciones conductuales aún en etapas tempranas, impactando de manera variable al cuidador al cual sobrecargan.
Los informes diarios de noticias, desde el inicio de la pandemia, describen situaciones caóticas y comprometidas, pudiendo atemorizar a la población, demorando así el acceso de los pacientes a los sistemas de salud, en detrimento del control de sus enfermedades de base y de la prevención de nuevas condiciones relacionadas.
Cabe destacar que la mayoría de los estudios de la literatura evidencian impactos psicológicos negativos relacionados con la cuarentena, y algunos sugieren que los mismos podrían ser extensos, sustanciales e incluso duraderos en relación con la extensión del confinamiento.
La alta prevalencia de alteraciones en la salud mental de nuestros adultos mayores debería ser un tema prioritario en la agenda sanitaria de la región de A Coruña.
Los Centros de Día ofrecen a los adultos mayores actividades terapéuticas dirigidas a tratar los problemas y disminuir la angustia que ello produce a los mayores. Con carácter general, realizan actividades que permiten:
- Estimular y mantener las capacidades mentales.
- Incrementar la autoestima e identidad personal del usuario, tratando de superar la confusión y la desorientación, proporcionando seguridad.
- Evitar la desconexión del entorno y fortalecer las relaciones socioafectivas.
- Mantener la autonomía del usuario en las actividades de la vida diaria.
- Prevenir y reducir los síntomas psiquiátricos y de comportamiento.
- Proporcionar seguridad.
- Cuidados básicos de enfermería: medicación, alimentación, hidratación, soportes auxiliares, higiene, etc.
- Estimulación afectiva y sensorial.
- Ejercicios de gimnasia pasiva.
- Cambios posturales, estableciendo una rutina de posturas individualizadas.
En resumen, debemos dirigirnos a satisfacer las necesidades que en materia de competencia demande nuestra sociedad buscando, en cualquier caso, contribuir a mejorar o cuando menos mantener unos niveles aceptables de calidad de vida de las personas en situación de dependencia directa e indirecta.
Y para finalizar explorar, descubrir y estar en relación permanente con el resto de recursos existentes como centros terapéuticos de día a fin de poder establecer los necesarios protocolos de complementariedad, siempre con la meta de la calidad de vida de sus usuarios y beneficiarios como aspiración a la que tender.
- The Journal of Thoracic and Cardiovascular Surgery, 2020. Gurmeet Singh, Daniel Brodie.
- Asian Journal of Psychiatry, Volume 53, 2020, Article 102373 Biyu Ye, Fei Yao, Chanjuan Yang.
¡Damos la bienvenida a Vitalia A Coruña!
Un centro de día para personas mayores centrado en el envejecimiento activo a través de terapias, tratamientos y actividades para la prevención y rehabilitación. Somos tu coach de la salud con el Método Hoffmann, donde tendrás a tu disposición un amplio abanico de profesionales cuyo objetivo es que cumplas años con salud.
Es un honor para nosotros que forméis parte de la gran familia de Vitalia Group, y os deseamos los mayores éxitos en vuestro trabajo. ¡Los mayores se lo merecen!
FOBIA ESCOLAR
Se han propuesto (King, 1995) los siguientes criterios diagnósticos:
- Dificultad grave para asistir a la escuela, que en ocasiones produce periodos prolongados de absentismo escolar. Los padres parecen razonablemente preocupados por asegurar la asistencia escolar (a diferencia de situaciones de negligencia).
- Grave trastorno emocional, que incluye excesivo temor, explosiones de mal humor, o quejas de estar enfermo en relación con la perspectiva de acudir al colegio.
- El niño permanece en casa con conocimiento de los padres cuando debería estar en el colegio. Esto ayuda a diferenciarlo de conductas de “hacer novillos”, en las que los padres no son conocedores de la situación.
- Ausencia de características disociales como robos, mentiras o destructividad. Esto lo distingue del absentismo escolar voluntario, que con frecuencia se asocia con conductas disociales.
La posibilidad de acudir al colegio produce en el niño angustia anticipatoria, que se produce justo antes de acudir al colegio, o bien la tarde antes con aumento de los síntomas al anochecer. Los síntomas de angustia pueden acompañarse de un cuadro neurovegetativo (náuseas, vómitos, diarrea, abdominalgia, cefaleas). Esto hace que el niño trate por todos los medios de evitar acudir al colegio. En ocasiones el niño puede especificar un motivo de los síntomas de ansiedad (miedo a un profesor, a una asignatura), pero en muchas ocasiones no es capaz de concretar el motivo de su angustia.
Además, se trata de un cuadro clínico con importantes repercusiones en el funcionamiento vital de los pacientes que lo sufren, debido a que afecta a un aspecto muy importante en el desarrollo personal como es la escolarización.
Si notáis que vuestro hijo empieza a comportarse de manera diferente y estáis preocupadas nuestra Dra. Ana Novo Ponte estará encantada de atenderos para poder ayudaros en todo lo que necesitéis.