¿Qué es?
La Artritis Reumatoide es una enfermedad multisistémica crónica, de afectación predominantemente articular, carácter inflamatorio y etiología desconocida. Las articulaciones están protegidas por una cápsula que, junto con los ligamentos, proporciona estabilidad y asegura el buen funcionamiento articular. Su parte externa se denomina Membrana fibrosa, y la interna Membrana Sinovial, la cual inserta en el contorno del cartílago articular.
Generalmente afecta a las pequeñas articulaciones periféricas de manera simétrica, produce una sinovitis inflamatoria (inflamación de la sinovial, membrana que cubre la parte interna de la cápsula articular) que da lugar a destrucción del cartílago articular, a erosión ósea y a deformación de las articulaciones en fases tardías.
Aproximadamente el 1% de la población mundial padece Artritis Reumatoide, es decir, unos 21 millones de personas en todo el mundo. En España, esta cifra sería de 250.000, con una incidencia anual de entre 6 y 10 casos/100.000 habitantes. La Artritis Reumatoide es más frecuente en mujeres, con una relación de 3:1 Mujer:Hombre, y suele aparecer entre los 40 y los 60 años, si bien puede darse a cualquier edad.
La etiología de la Artritis Reumatoide es desconocida, sin embargo, se cree que puede deberse a un agente infeccioso que, en pacientes genéticamente predispuestos, es capaz de desencadenar una respuesta inflamatoria, con la consiguiente destrucción cartilaginosa y deformación ósea. La sinovitis producida en la artritis reumatoide es persistente, debido a que determinadas células inmunológicas infiltran en la cavidad perpetuando el proceso inflamatorio. Además, estas células liberan determinadas moléculas que son las posibles responsables de las manifestaciones extraarticulares.
El resultado es que la membrana sinovial va engrosándose progresivamente, formando vellosidades y adheriéndose a los bordes del cartílago, lo que da lugar a un tejido de granulación denominado pannus que, poco a poco, va reemplazando poco a poco al cartílago origina