Síntomas y Formas Clínicas del Artrosis
El principal síntoma de la artrosis es el dolor articular, lo cual conduce a una limitación en la movilidad con progresiva pérdida funcional. El comienzo es insidioso y existe un largo periodo de evolución, en los primeros estadíos es indolora y progresivamente va apareciendo un dolor de características mecánicas (empeora con el movimiento y mejora con el reposo, es típica la rigidez matutina de la articulación, que cede aproximadamente a los 15-30 minutos) cada vez más intenso. El dolor es mayor con el inicio del movimiento, y viene acompañado por una sensación de rigidez y entumecimiento.
La articulación se muestra tumefacta (de consistencia ósea), aparece crepitación y la movilidad se ve comprometida. En fases avanzadas aparece deformidad, si bien no existen signos ni síntomas de afectación sistémica.
La artrosis puede afectar a cualquier articulación tanto de los miembros superiores, miembros inferiores como de la columna vertebral (raquis). Sin embargo, la artrosis tiende a producirse principalmente en aquellas articulaciones sometidas a mayor sobrecarga, ya sea por movimientos excesivos o por sobrepeso.
En las extremidades, la artrosis afecta fundamentalmente a los dedos de las manos, las rodillas, las caderas y al dedo gordo del pie. En la columna vertebral, la columna cervical y la columna lumbar son las regiones más frecuentemente afectadas por artrosis. Destacan como formas clínicas:
- Mano: Interfalange Distal (IFD) o Nódulos de Heberden: Es la forma más frecuente de artropatía distal idiopática. Es más frecuente en mujeres mayores de 45 años y la afectación funcional es leve o inexistente, se trata más bien de un problema estético. Es posible que exista predisposición genética (AD en mujer y AR en hombre).
- Mano: Interfalange Proximal (IFP) o Nódulos de Bouchard).
- Mano: Base del pulgar o Rizartrosis: Se trata de la segunda localización más frecuente, aparece sobre todo en mujeres.
- Coxartrosis o Artrosis de Cadera: Es una de las localizaciones que más incapacidad produce. En la mayoría de los casos es de etiología secundaria a anomalías congénitas o del desarrollo. Aparece sobre todo en varones y generalmente es unilateral, siendo la cojera su síntoma cardinal. El dolor aparece en la región de la ingle, en nalgas y en la parte proximal del muslo, incluso en rodilla. El movimiento más afectado es la rotación interna.
- Gonartrosis o Artrosis de Rodilla: Más frecuente en mujeres. Aparece con menos frecuencia que la artrosis de las manos y los pies y con mayor frecuencia que la de cadera. Al principio se produce en un solo lado, pero muestra una tendencia a hacerse bilateral. Lo más común es que aparezca un varo de rodilla, es decir, las piernas quedan arqueadas hacia fuera.
- Artrosis vertebral: Las localizaciones más frecuentes son las zonas cervical (C5-C6) y lumbar (L4-L5 y L5-S1).
- Artrosis Esterno-clavicular: En la mayoría de los casos es asintomática, las consultas son debidas a motivos estéticos.
- Artrosis Generalizada: Es de etiología idiopática, y presenta un gran condicionamiento genético. Sobre todo aparece en mujeres perimenopáusicas y el curso clínico se caracteriza por brotes inflamatorios con afectación de tres o más articulaciones. Estos brotes ceden paulatinamente, dejando una deformidad residual con una leve afectación funcional.
- Osteoartritis Erosiva: Es el tipo más agresivo y grave de artrosis. Se producen brotes inflamatorios agudos con destrucción de la articulación, sobre todo las Interfalángicas Distales y Proximales. Da lugar a deformidad y una severa limitación funcional.
La artrosis que se desarrolla en otras articulaciones distintas a las enumeradas es mucho más infrecuente y si aparece, suele estar relacionada con algún traumatismo o fractura antigua. Puede aparecer en una única articulación o afectar a varias simultáneamente, lo cual carece de importancia de cara al pronóstico y el tratamiento de la enfermedad.