Causas
La piel, en contacto constante con el mundo exterior, puede sufrir enfermedades e infecciones cuando está expuesta a sustancias peligrosas.
Alergias, irritaciones, enrojeci-mientos, son frecuentes pero se curan bien si se tratan a tiempo. Lo bueno de las infecciones en la piel es que son visibles y duelen o irritan, entonces son más fáciles de detectar.
Sin embargo hay que tener cuidado porque ciertas enfermedades no se localizan fácilmente. Las apariciones de manchas o lunares en la piel, aunque parezcan inofensivos, son de observar, ya que desafortunadamente, los lunares malignos significan un cáncer.
El principal factor de riesgo en el cáncer de la piel es una exposición excesiva a la radiación ultravioleta. Evitar una intensa o prolongada exposición al sol, intentando no exponerse en horas en las que la radiación solar es mayor es la mejor medida de prevención que se puede utilizar.
- El uso de cremas protectoras solares reduce el peligro de la exposición
- Las cabinas y las lámparas bronceadoras resultan peligrosas, por lo que deben usarse con precaución, evitando un bronceado excesivo.
- Cuando se observe un lunar que ha cambiado de aspecto, o que sangra, se debe acudir al médico. Éste lo puede extirpar y realizar una biopsia para comprobar si es maligno o no.
El tratamiento de elección para la mayoría de los cánceres de piel es quirúrgico.